El último libro que he leído.
En un breve relato de apenas cien páginas, encontramos múltiples quiebros emocionales que no te esperas. Uno agradece, como lector, que a estas alturas algo nos sorprenda.
Hay una prolija descripción, a mi gusto en exceso,del moviemiento de las manos de los jugadores del Casino.
El sentido del deber y del honor aparece enfrentado al instinto, libre y apasionado. Quién no se ha visto alguna vez en esta tesitura. Gusta ver cómo la protagonitsta, una anciana y distinguida dama inglesa, no pretende aleccionarnos con su comportamiento. De hecho, tanto se puede haber equivocado por actuar como actuó, como si se hubiera contenido y no lo hubiera hecho.
Leemos: "Una mujer, en ciertas horas de su vida, pese a su voluntad y a la conciencia de su deber, se encuentra indefensa ante el poder de fuerzas misteriosas".
Al acabar el libro, cabe volver al tópico, con perdón, y preguntarse de qué se arrepiente más uno, de lo que hizo o de lo que nunca se atrevió a hacer.
Sol Genafo.
Sin duda creo que es peor arrepentirse de lo que no se hizo...
ResponderEliminarMe gusta tu blog, los comentarios son excelentes, como todo lo que escribes.
Y si uno une ambos cabos llega a la conclusión de que no deberías arrepentirte de no escribir una novela.